Macron resiste el empuje de Le Pen en el primer asalto

Macron resiste el empuje de Le Pen en el primer asalto

La mayoría de los candidatos eliminados piden el voto para el actual presidente el 24 de abril

Las urnas calcaron los sondeos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Sin sorpresa, y cumpliendo el guión que habían dibujado, Emmanuel Macron y Marine Le Pen se enfrentarán en la segunda vuelta que se celebrará el 24 de abril. Con el 97% del voto escrutado, el actual jefe de Estado y candidato a la reelección ha obtenido un 27,85% de los votos en la primera vuelta celebrada este domingo, frente al 23,15% de los cosechados por la ultraderechista Marine Le Pen.

Ambos, con visiones antagónicas del país y de Europa, están sólo a cuatro puntos, una diferencia más ajustada que la de 2017, aunque a Macron le da cierta ventaja el hecho de que la mayoría de los candidatos eliminados ha pedido de manera tajante a sus votantes el apoyo para él el próximo 24 de abril con el objetivo frenar a la ultraderechista.

«Invito a los ciudadanos, cualquiera que sea su sensibilidad, a que se unan al proyecto que represento para hacer barrera frente a la extrema derecha», ha clamado Macron en su intervención ante los militantes, en la Puerta de Versalles, tras agradecer a los candidatos que le habían mostrado su apoyo para la segunda vuelta, en especial a Jean Luc Mélenchon.

El candidato de Francia Insumisa, la única esperanza de la izquierda en estas elecciones, ha creado la sorpresa, pues se ha quedado en tercer lugar pero a medida que avanzaba el escrutinio adelantaba terreno y se quedaba con el 21,95% de los votos, según el último dato, a sólo un punto de Le Pen.

El cuarto lugar se fue para el ultraderechista Éric Zemmour (7,07%), que adelantó a la candidata conservadora Valérie Pécresse, en quinto lugar, con el 4,78% de los apoyos. La aspirante del Partido socialista Anne Hidalgo ha sufrido un batacazo histórico, con apenas un 1,75% y en décima posición, casi a la cola.

«PROYECTO PARA EUROPA»

«Haré todos mis esfuerzos para convencer de que el único proyecto para Francia y Europa somos nosotros», ha señalado Macron en su cuartel general, ante cientos de simpatizantes. «El 24 de abril podemos hacer la elección de la esperanza, de Francia y de Europa», señaló ante los gritos de «presidente».

«El próximo día 24 se juegan dos visiones de la sociedad, la de la división y el desorden o la de la unión de los franceses en la justicia social y la protección. Todos los que no han votado a Macron están invitados a sumarse a esta unificación», ha pedido por su parte Le Pen tras conocer los primeros resultados.

Macron, tras votar en Le Touquet.Thibault CamusEFE

Una Francia adormilada por una campaña extraña y extenuada por las crisis votaba en esta primera ronda electoral marcada por una fuerte tensión, pues la elevada abstención prevista (fue del 26%), la indecisión de parte del electorado y el hastío de parte del mismo tras cinco años de macronismo hacían difícil hacer previsiones más o menos sólidas.

«Quiero crear un Estado protector que garantice la libertad de todos. Mi ambición es unir a los franceses, convertir a Francia en una potencia de paz, un país que vuelva a tener grandeza», ha afirmado Le Pen ante sus militantes.

CONSIGNA DE VOTO

La verdadera pugna electoral, esa que había quedado desdibujada en las últimas semanas, comenzará a partir de este lunes, cuando los dos finalistas tendrán que pelear por cada uno de los apoyos. La ventaja en teoría es para el actual presidente, pues los candidatos eliminados pidieron el apoyo para él y sólo Éric Zemmour se decantó por Marine Le Pen, así como Nicolas Dupont-Aignan, de la derecha dura.

«No hay que darle un sólo voto a Marine Le Pen», dijo el izquierdista Jean Luc Mélenchon en su intervención ante sus votantes. Lo dijo tres veces, aunque sin mencionar que al presidente. «Os pido a todos votar contra la extrema derecha de Marine Le Pen, con la papeleta de Emmanuel Macron», ha pedido Anne Hidalgo.

Marine Le Pen, tras depositar su voto en Henin-Beaumont,STEPHANIE LECOCQEFE

Pécresse también pidió a sus electores unión contra la extrema derecha. «No soy propietaria de los votos que llevan mi nombre, pero pido a los que me han dado su confianza que piensen en los días próximos sobre la gravedad de las consecuencias para nuestro país y las generaciones futuras de toda elección de cara al segunda vuelta», dijo.

El 24 de abril se repetirá el escenario de 2017 pero ni el presidente es el mismo, ni tampoco Le Pen. Él acumula cinco años de crisis en su mandato. Está más desgastado y parte del electorado está cansado y haría lo posible por echarle del poder. Ella, por el contrario, ha logrado suavizar su imagen, en parte gracias a candidatos como Zemmour, mucho más radical.

Ya circulan las primeras encuestas de cara a la segunda vuelta, que le dan a él una victoria más ajustada que en 2017 pero le dan ganador.

El resultado de esta primera ronda electoral también ha confirmado un cambio de paradigma en la política francesa, que siempre ha estado dominada por los partidos tradicionales. Los malos resultados de Anne Hidalgo (Partido Socialista), como de Valérie Pécresse (Republicanos) deja en el aire el futuro de ambas formaciones.

RAQUEL VILLAÉCIJA

Fuente: https://www.elmundo.es/internacional/2022/04/10/62518384e4d4d8c93a8b4574.html

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